Mensaje del XX Capítulo General  Al concluir el XX Capítulo General, con renovado fervor, damos infinitos gracias a Dios por las ben...

Sexenio 2019 - 2025

 


Mensaje del XX Capítulo General 


Al concluir el XX Capítulo General, con renovado fervor, damos infinitos gracias a Dios por las bendiciones recibidas, que han de transformarse en frutos maduros de sabiduría para continuar llevando adelante la misión confiada: la glorificación de Jesús en el Sacramento de la Eucaristía (Const. 3), inspiradas en el lema que animó el acontecer del Capítulo General:

 

Un Capítulo General es un acontecimiento eclesial, un kairós de Dios en la historia de salvación, en la cual se derrama con abundancia de dones y frutos el Espíritu Santo, que permiten actualizar el carisma congregacional al servicio de la Iglesia y del pueblo de Dios.

 

Queremos agradecerles a todos los que con su apoyo y oración han hecho posible la realización de este Capítulo General facilitando la apertura a la acción de Dios en nuestros trabajos, en un clima de alegría y fraternidad.

 

Gracias a los Obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos de las diferentes Congregaciones, por su cercanía fraternal, su oración y palabras de aliento durante nuestro Capítulo General.

 

Gracias a todas las Hermanas por sus sacrificios y constante oración ante Jesús Sacramentado, por los aportes a través de las sugerencias escritas, los audios relacionados con los sueños y anhelos que todas tenemos para la Congregación y los videos sobre el funcionamiento de la pastoral en nuestras Comunidades, que evidencian nuestros esfuerzos por la glorificación de la Divina Eucaristía y la extensión de su Reino. Es muy esperanzador constatar, en medio de tantas dificultades actuales, las numerosas acciones pastorales que nuestra Congregación realiza a favor de niños, jóvenes, adultos y personas necesitadas, por medio de los grupos apostólicos congregacionales, obras de misericordia, centros eucarístico-educativos, vicaría, casas hogar y otras presencias en medio de los más necesitados, repartiendo el pan de la Palabra, la Eucaristía, el conocimiento y el alimento corporal como medio eficaz para el desarrollo integral de una sociedad más justa, humana y equitativa en el reparto de los bienes materiales y trascendentes.

 

Gracias a todos nuestros laicos, personal asociado a nuestras obras, familiares y demás amigos que nos acompañan también con su cercanía y ayuda concreta a las comunidades y de manera especial durante los días del Capítulo.

 

Desde nuestra misión de mujeres creyentes y consagradas, los invitamos a que trabajemos juntos para vivir desde la fuerza de la Eucaristía y la oración, una espiritualidad encarnada en las realidades que sufren nuestros pueblos, siendo dóciles y abiertos a la acción del Espíritu Santo, contando con la protección maternal de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento. Ella nos ayuda a no tener dudas y llevar con esperanza y serenidad las preocupaciones y dificultades de cada día, porque Ella intercede siempre por nosotros ante su Divino Hijo y nos acompañará durante el próximo sexenio 2019-2025 a continuar traduciendo en la vida la orden de Jesús: “Denles ustedes de comer”.

 

“DENLES”, es un mandato divino que nos impulsa a ofrecer todo lo que Él mismo nos ha dado: nuestra vida, carisma eucarístico, obras, presencias, vida fraterna… en una actitud de esperanza, confianza, comunión, cercanía y apertura a la acción del Espíritu Santo, que se concretiza en el “USTEDES”, es decir, en cada uno de nosotros, como expresión de la comunión que nos convoca al trabajo como comunidad de seguidores de Jesús para las grandes tareas y misión en la Iglesia, en un contexto socio político ante el cual no podemos permanecer indiferentes, al escuchar el clamor de tantos hermanos que carecen de los bienes más elementales para llevar una vida digna. “DE COMER”, nos compromete a compartir el pan de la Palabra y de la Eucaristía, junto al pan material en sus diversas expresiones y manifestaciones, para responder a la súplica de los pueblos de hoy tan hambrientos de Dios, justicia, paz y amor.

 

Por ello el XX Capítulo General acordó lo siguiente:


1.  Permanecer junto al pueblo sufriente entregando con el pan material, el Pan Eucarístico que sostiene y revitaliza.

 

2. Ante la severa crisis humanitaria y migratoria de nuestros países, las comunidades que ya entregan alimentos a los más necesitados o preparan “ollas solidarias”, los animamos a continuar estas obras. Las comunidades que se puedan incorporar en esta actividad u otras que expresen caridad y solidaridad, háganlo con generosidad y alegría sabiendo que Jesús es quien multiplica nuestros pocos panes y peces para saciar a la multitud.

 

3.  Propiciar espacios para dar el alimento espiritual a las personas necesitadas y a todo el personal de las obras: dar catequesis, talleres para aprender a adorar al Santísimo Sacramento, profundizar la Palabra, rezar el santo rosario y hacer horas de adoración guiadas. A fin de mantener en nuestro pueblo la esperanza, la confianza y el deseo de continuar trabajando con fe por una vida digna y justa.

 

Queridos hermanas y hermanos, esta experiencia del XX Capítulo General, bajo el lema “Denles ustedes de Comer” y en compañía de la Virgen María nos anima a continuar brindando, con renovada esperanza, el amor que recibimos de Jesús presente en la Divina Eucaristía. Una vez más, gracias a todos por ser parte de esta experiencia eclesial vivida en nuestra Congregación.

 

Firman,

Las Capitulares, Siervas del Santísimo Sacramento.