La Eucaristía es el principio y motor de toda nuestra existencia,  en ella tenemos el motivo y el fin hacia el que se dirige todo nuestro qu...

Qué Hacemos

La Eucaristía es el principio y motor de toda nuestra existencia, en ella tenemos el motivo y el fin hacia el que se dirige todo nuestro quehacer.

 

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Participamos en la Santa Misa Diariamente

 

La participación comunitaria consciente, piadosa y activa en el Santo Sacrificio, es el momento más importante de nuestra jornada. Ella es viático cotidiano y fuente de espiritualidad de nuestra Congregación.  Nos preparamos con fe y amor para recibir a Jesús en la Eucaristía y dedicamos un tiempo conveniente a la acción de gracias.


La recepción de este Sacramento de Amor nos lleva a la caridad con el prójimo, a la comunión eclesial y nos lanza a la misión.


La Eucaristía nos compromete a ser todas de Dios y todas de los seres humanos

 


Somos Adoradoras


Adoración es el máximo de postración del alma ante Dios; entonces nos inclinarnos, arrodillarnos, postrarnos ante Él, pero no sólo con el gesto físico, sino verdaderamente en actitud de inferioridad absoluta, de postración máxima ante Quien nos posee, porque nos ha creado. Ante Él nos quitarnos las coronas de orgullo, de engreimiento, de independencia.

 

En la adoración nos encontramos con Dios y nos reconocemos sus creaturas, dependientes de Él, nuestro Padre y Creador, nuestro principio y nuestro fin. 


“Llega la hora, y ya estamos en ella, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.  Entonces serán verdaderos adoradores del Padre, tal como El mismo lo quiere.” (Jn. 4, 23-24).  



Adoramos al Santísimo Sacramento Solemnemente Expuesto


La adoración del Santísimo Sacramento es deber fundamental y cotidiano en todas las casas de la Congregación; exige que todo trabajo y apostolado que impida cumplirlo en forma habitual, sea excluido.

 

Para nosotras la adoración es una prioridad que cuidamos con amorosa y esmerada preparación.


Cada hermana realiza una Hora de Guardia ante el Santísimo Sacramento Expuesto y durante el día nos mantenemos en continua actitud de adoración para que Nuestro Señor pueda tener en cada una su adoración perpetua, como era el anhelo de nuestro Fundador Mons. Castro


 “Nuestro Señor debía ya tener en ustedes su “Adoración Perpetua”; cuando uno se ha entregado al Señor, el Altar es el propio corazón”. P . n°  383.

 


Oramos por los Sacerdotes

Dedicamos Particular dedicación y esmero al “día sacerdotal” herencia de nuestros Fundadores y elemento esencial de nuestro carisma.

 

Cada hermana de la Congregación dedica un día a la oración y penitencia por las vocaciones sacerdotales y la santificación del clero, de tal forma que durante todos los días del año hay una Sierva del Santísimo Sacramento orando por los sacerdotes.


 “Las Siervas del Santísimo Sacramento, al recomendarle a cada una; unirse a los dolores del Corazón de Jesús, tomarán como a su cargo el alma de un Sacerdote y se ofrecerán al Señor, como víctima de expiación en la forma y extensión que le mueva el Espíritu Santo”. (De una carta a Mons. Rafael Lovera) P. n°431Mons. Castro



Oramos por las Necesidades del Mundo de la Iglesia y de la Patria 


El fin primordial para el que fue fundada nuestra Congregación fue para orar y hacer nuestras las necesidades de la Iglesia y del mundo así nos lo hace saber nuestro Padre Fundador.

 

- N° 399: “El fin principal para que ha sido fundada esta casa, es para atender a todos los intereses de Dios nuestro Señor, y alcanzar por medio de la oración todas las gracias para su Iglesia, alcanzando el aumento de sus Ministros para trabajar en la propagación de su Reino en las almas”. (Manuscritos)

 

- N° 424:“No hay otro camino para el remedio de nuestros grandes males, que orar y buscar la práctica del sacrificio, para apresurar la hora de la misericordia de Dios”. (De una carta a Madre Ángela.7-9-1910)

 

- N° 398: “Haced vuestros los intereses de Dios nuestro Se­ñor y pedid, muy particularmente por las Igle­sias de América Latina”. (Plática 12-11-1899)


Rezamos la Liturgia de las Horas en Comunidad


Con la Eucaristía y en íntima relación con ella, la liturgia de las horas que celebramos comunitariamente en unión con toda la Iglesia, manifiesta nuestra vocación a la alabanza y a la intercesión


Para facilitar el rezo estas alabanzas divinas en comunidad y alimentar la vida espiritual, distribuimos los ejercicios de piedad de manera que no impidan el apostolado, el trabajo y los estudios.


Llevamos una Vida en Común y en Fraternidad

 

Las Siervas del Santísimo Sacramento formamos una familia en el Señor, enraizada en la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo; vivimos una vida sencilla, pobre y común; nos nutrimos del mismo Pan eucarístico y recibimos una misma savia de doctrina evangélica.

 

La fe es el fundamento de nuestra familia religiosa y la caridad el vínculo que nos une estrechamente. En nuestras relaciones nos regimos por estos criterios eucarísticos: unidad, acogida y respeto, perdón, diálogo sencillez, sinceridad, servicio y gratitud, así la comunidad se convierte en una escuela de amor para todas, donde se aprende a amar a Dios y a las hermanas con quienes se vive, reconociendo que cada una es un don de Dios para la Congregación.

 


Nos Alegramos, Celebramos la Vida, nos Recreamos


Como signo del Reino, la alegría, es fruto del espíritu, expresión de la paz y el gozo de vivir en nuestras comunidades, sin ella se apaga la fraternidad.

 

Cultivamos la alegría celebrando juntas, viviendo momentos de distensión personal y comunitaria y tomando distancia, de vez en cuando, del propio trabajo, permitiendo que estos sean espacios donde se desarrolle la creatividad y participación comunitaria, que en nuestra Congregación vivimos tradicionalmente como asuetos, recreos y paseos comunitarios, para descanso del espíritu y el alivio equilibrado del cuerpo.

 


Estudiamos y Reflexionamos


Para alimentar la contemplación permanente del misterio de Dios y toda nuestra vida espiritual, dedicamos algún tiempo a la lectura individual o comunitaria.

 

El estudio y la reflexión en comunidad de documentos de la Iglesia, de los fundadores, de la Congregación y otros, nos mantienen abiertas a la realidad para responder según nuestro carisma a las necesidades de los tiempos.

 

Nos esforzamos en cultivar el hábito de la lectura, el estudio de las Sagradas Escrituras y demás ciencias necesarias para la misión eucarística, mantener viva la disponibilidad para la oración, mejorar la capacidad de diálogo, formar una mentalidad abierta y crítica y desarrollar el espíritu de iniciativa en nuestro proyecto de vida.

 

El estudio de una carrera o especialización es de vital importancia en la Congregación siempre que ésta tenga por fin un mejor servicio a la Divina Eucaristía, a la Congregación y a la Iglesia.

 


Hacemos Ejercicios de Piedad Diariamente


Como exigencias prioritarias de nuestra espiritualidad, diariamente dedicamos tiempos para el encuentro personal con el Señor:


Media hora de oración, según inspiración del Espíritu.

- Una hora de adoración ante el Santísimo Sacramento expuesto, como celadoras de su presencia.

- El rezo del santo rosario expresa nuestro amor a la Santísima Virgen a quien tratamos de imitar.

- Visitas breves al Santísimo Sacramento como exigencia del amor.

- Examen de conciencia como medio de renovación y conversión permanente.

 


Llevamos la Eucaristía al Mundo

La recepción del Sacramento de Amor nos lleva a la caridad con el prójimo, a la comunión eclesial y nos lanza a la misión.


Para nosotras la Eucaristía, es el alma de todo apostolado, en nuestra adoración, transformamos y traducimos en vida las verdades de la fe que debemos propagar para que todos “tengan vida y la tengan abundante” (Jn.10, 10).


Es por ello que de nuestro carisma se desprende la misión de referirlo todo a Jesús que en la última cena nos entregó la clave de su vida; así entendemos la pastoral eucarística que realizamos por medio de:


Catequesis a todos los niveles.

- Movimientos Eucarísticos infantiles y juveniles.

- Casas Hogar.

- Fieles Laicos, Asociación de la Adoración Perpetua.

- Vicaría Nuestra Señora de la Merced.

- Visitas y Comunión a enfermos.

- Pastoral Social.